EL ÓXIDO, NUESTRO ENEMIGO NATURAL.

Técnicamente, el óxido proviene del vocablo griego que significa “ácido”, y es el compuesto químico que surge de la combinación del oxígeno y un metal.  Ahora bien, para los que trabamos con el hierro, “el óxido es nuestro enemigo natural”.

Desde que Carpintería Metálica la Villa inició su andadura,  siempre ha sido uno de los problemas más recurrentes y más frecuentes con los que nos hemos tenido que enfrentar,  al verlo  aparecer en puertas, vallados, barandillas, etc… las cuales seguro que hemos fabricado con todo el esfuerzo y el cariño del mundo y después verlas con esos problemas de óxido, incluso prácticamente desechas o hechas casi tierra,  pues te da mucho que pensar al respecto.

Está claro que para nosotros además es un motivo de negocio, pero al igual que nos pasa cuando atendemos un robo, no es agradable, pues siempre la satisfacción de nuestros clientes la vemos cuando un producto o un trabajo te lo piden por gusto, o por ganas de cambiar o mejorar,  y no por la necesidad de tenerlo que sustituir por deterioro o vandalismo.

Queremos detallar las acciones mas frecuentes para evitar en lo posible, con las que contamos o podemos ofrecer.

  • Galvanizado: ya sea directamente suministrado en los perfiles o una vez acabado el trabajo,  se envía a las plantas y allí lo sumergen en balsas durante unos minutos,  pasando a tener un aspecto plateado. Con el  galvanizado en caliente o de planta, se consigue un tratamiento excelente para evitar el óxido, pero la textura que se le queda al producto, aunque se cepille o lije, deja un acabado rugoso e uniforme, por lo cual podemos estar hablando de un acabado industrial y no para decoración.  En cuanto a los perfiles previamente galvanizados el acabado es liso y normal  pero en taller tenemos que modificar, soldar, etc… hasta realizar el producto final,  para lo cual hay que hacer cortes,  soldaduras, etc…  y en esta transformación,  lo que estamos haciendo es quemar o eliminar en parte de ese galvanizado y creando un punto crítico para la oxidación.
  • Cincado:  Es un sistema similar al galvanizado ya sea en perfiles o en planta,  pero con una duración menor y una capacidad de penetración en el material también menor, además también se le añade el mismo problema de a la hora de la transformación y corte en taller, pero la limpieza inicial con ácidos o productos agresivos,  provocan que interiormente el cincado no sea efectivo y cuando acabas un producto y lo envías a la planta, le tengamos que realizar taladros o ranuras para la limpieza interior, la cual al poco tiempo sale, en forma de óxido, por lo agresivo del mismo.
  • Lacados al horno:  Tanto los perfiles como los productos acabados se pueden lacar al horno una vez galvanizados o cincados,  pero siempre tenemos que tener en cuenta la peculiaridad que antes hemos comentado de cada acabado, bien por rugosidad, por corte, por productos, etc…  La finalidad de lacado al horno a parte de dar el color y aspecto final que el cliente pueda haber elegido, su misión también es de proteger el hierro,  para lo cual se utiliza pintura en polvo, que por su sistema de adhesión se pega al metal, para pasar después por un horno que a una cierta temperatura,  difuminará la pintura y dejará de un aspecto homogéneo.  La finalidad del lacado es la de tapar todos los poros o ranuras que pueda tener la pieza para no dejar salir el óxido, problema que no siempre se consigue, pues luego hay que tener en cuenta donde se instala la pieza acabada. Si es interior, posiblemente dure muchos años sin tocar, si es exterior  y no se moja o no le da el sol, el resultado también será bueno,  pero si esta en contacto con lluvia, riegos de jardines o cerca del mar, la cosa cambia.
  • Lacado a mano o pintura de profesional: Hoy en día  existen muy buenas pinturas que con recubrimientos “époxi” se consiguen unos acabados duraderos y de calidad.  El pintor debe de sellar y tapar  todas las ranuras,  poros, etc… que nosotros no hayamos podido tapar pues,  siempre no podemos tapar o soldar a tope un producto como consecuencia de la deformación del metal.

Una de las no conformidades que siempre hemos tenido con la ISO 9000,  (gestión de calidad), ha sido por la pintura y el poner en los presupuestos que la pintura o lacado no tenía garantía, pues como hemos comentado es el caballo de batalla de los que trabajamos el hierro.

Otra opción aunque más cara es el ACERO INOXIDABLE,  que aunque como su palabra indica “INOXIDABLE”,   no es del todo cierto,  pues este si no lleva un mantenimiento periódico de limpieza y productos,  también oxida y sobre todo en ambientes de mar o piscinas.

En un próximo post os hablaremos un poco más de este material y del ACERO CORTEN.